lunes, 15 de junio de 2020

NI HEROE NI VILLANO

Nunca hemos sido super héroes.
Nunca hemos pedido más de lo que merecíamos.
Sabemos que otros países nos tratan mejor que el nuestro. Se valora más nuestro trabajo.
Pero eso no importa. Seguimos haciendo nuestro trabajo. Porque nos gusta. Porque es lo que hemos hecho siempre. Porque es lo que sabemos hacer, y lo que queremos hacer.
No nos hizo falta los aplausos para seguir. Pero nos gustó. Porque por mi primera vez, dejaron de decirnos (los pocos de siempre), yo te pago, yo te exijo. Tampoco nos preocupan, son muy pocos, muy agresivos, eso sí, pero muy pocos.
No echamos de menos esos momentos difíciles que nos ha convertido en mejores personas, porque hemos sacado de dentro lo mejor de nosotros.
Pero tampoco somos villanos.
Porque si entendiste lo que hacíamos y lo que arriesgábamos, si entendiste que todos los días nos enfrentábamos con el miedo que sentías tu, pero que nosotros sentíamos cada vez que teníamos que atender a alguien.
La incertidumbre que vivías encerrado, la vivíamos nosotros cada vez que tenías que enfrentarte con un problema.
Pero ni héroe, ni villano.
Hemos hecho lo que sabíamos hacer. Hemos hecho lo mismo de siempre. Atenderte sin preguntarnos que riesgo corríamos. Un riesgo que nace del riesgo que tú vives y que nosotros no conocemos. Un riesgo que no depende de la medicina ni de la vida, sino de la elección que hagas.
Nosotros elegimos ayudar. Y lo hacemos.
Y aunque no lo parezca, cada acción, cada decisión, no mide nuestra seguridad, sino la tuya, porque para eso fuimos formados.
Y con mayor o menor empatía, todos los sanitarios lo único que hacemos es ayudarte, o al menos eso intentamos.
Por eso no queremos aplausos, aunque nos guste.
Lo que queremos es responsabilidad con tu vida y con tus decisiones, porque éstas son las que miden en términos de salud lo que va a ser tu vida y tu relación con nosotros.
Si recibimos un sueldo público, y sí, lo respetamos y gestionamos ese gasto, y como todos los españoles, recibimos del estado ese sueldo, por lo que hacemos, igual que muchos de nosotros reciben pensiones o ayudas, porque lo necesitan.
Afortunadamente, vivimos aqui, y debemos agradecerlo. Y no tirar piedras sobre nuestro propio tejado porque entonces los villanos serán esos que sólo son capaces de exigir sin dar y sin respetar los límites establecidos.