Siempre lo mismo, "yo no he sido", y entonces ¿quien?. Has sido tú. Como en una canción infantil.
La eterna lucha entre culpabilidad y responsabilidad.
Todos debemos ser responsables de lo que somos y de lo que hacemos. Todos juntos y a una, sin buscar la culpa en el otro, que ya tiene bastante consigo mismo y sus miserias. Todos debemos mirar nuestros ombligos, pero no para ser "ombligólatras", sino para ser simplemente humildes con nuestra condición de humanos y acertar y equivocarnos como parte de la misma moneda. No hay lo uno sin lo otro. Si fuéramos humildes y sensatos ¡cuanto bien nos haríamos a nosotros mismos!.
Aprendamos a vivir sin culpa, a vivir siendo responsables sólo de aquello que hacemos y que depende de nosotros, y a sonreir y aceptar que nos equivocamos, porque es humano y es sensato. Aprendamos.
La eterna lucha entre culpabilidad y responsabilidad.
Todos debemos ser responsables de lo que somos y de lo que hacemos. Todos juntos y a una, sin buscar la culpa en el otro, que ya tiene bastante consigo mismo y sus miserias. Todos debemos mirar nuestros ombligos, pero no para ser "ombligólatras", sino para ser simplemente humildes con nuestra condición de humanos y acertar y equivocarnos como parte de la misma moneda. No hay lo uno sin lo otro. Si fuéramos humildes y sensatos ¡cuanto bien nos haríamos a nosotros mismos!.
Aprendamos a vivir sin culpa, a vivir siendo responsables sólo de aquello que hacemos y que depende de nosotros, y a sonreir y aceptar que nos equivocamos, porque es humano y es sensato. Aprendamos.
