viernes, 29 de abril de 2011

EXIGENCIAS Y DERECHOS.

En la vida que vivimos muchos confunden un derecho con una exigencia.
En la sociedad que nos ha tocado vivir, el derecho de cada uno se convierte con frecuencia en una exigencia.
Con la exigencia convive la violencia.
Con la violencia, el desafecto.
Con el desafecto, la perplejidad.
La perplejidad, nos lleva a la incertidumbre, y la incertidumbre al miedo.
Y el miedo nos impide caminar porque nos paraliza.
Ya antes, al exigir, se nos paralizó el sentido común. Ahora nos hemos paralizado por completo.
Aún así no es grave. Si queremos intentar vencer el miedo, podremos hacerlo.
Recordemos que podremos hacer todo aquello que podamos y queramos, pero antes que eso, podremos evitar ir salpicando de exigencias al mundo. Por lo menos uno de nos otros.
Sí, tenemos derechos. Además de tantas otras cosas, por ejemplo deberes. Y si estamos exigiendo nuestros derechos, ¿por qué no lo hacemos también con los deberes?.
No hablo de vivir por el deber, ni de vivir debiendo, sino  de un equilibrio entre uno y otro.
El derecho y el deber deben convivir, porque ninguno es nada sin el otro. Se complementan y se completan.
Por ello mi propuesta es simple, haz lo que debes para llegar a lo que quieres, tu derecho, pero pide tu derecho, sin exigirlo, para poder hacer tus deberes sin que te ahogue. Sólo eso.

lunes, 25 de abril de 2011

PUNTOS SUSPENSIVOS…

Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas…
Y lo dice nada menos que Sabina, que utiliza maravillosamente los puntos suspensivos
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.
Con un punto y final, como final es el proceso, todo proceso que por fin acaba.
Y habla con los puntos, como habla con las íes.
El punto es un final, los puntos suspensivos no, es sólo el nuevo comienzo, otro comienzo más, o dos o tres…
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
Y los puntos suspensivos deben seguir su curso, adelante, siempre adelante
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.
Y sigue hablando e intercalando pasado, presente y futuro 
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.
Y como condena y como alivio, sigue cantando, sigue penando, y sigue poniendo sus puntos suspensivos…
Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.
Y aunque él le haya puesto dos, y yo normalmente le ponga tres, o a veces hasta cuatro, mis puntos suspensivos sólo son eso: la suspensión de la vida, la creatividad, la alegría. Son sólo, la convicción de que todos tenemos algo que aportar, que nuestra mente puede y debe volar y soñar, y que no debe creerse nada de lo escrito, sin antes, probarlo y aprobarlo para sí mismo, a su forma y manera, a su medida…
Por ello para todos los que se paran ante unos puntos suspensivos…¡¡¡SALTEN!!! Vale la pena aunque sólo sea para dar el salto…

lunes, 18 de abril de 2011

TU PUEDES

Yo puedo, tú puedes, él puede……podemos
Sólo hay que desear poder, querer poder, no descansar hasta poder, pensar en poder, poder el poder.
Poder, que no es la posesión, es el hacer.
Poder hacer, hacer sin más.
Todos podemos hacerlo, lo que queramos. Y no es un canto a la estupidez. Es un canto al hacer, al poder y al querer.
Tenemos que poder poder.
Pero, siempre hay un pero…..hay que saber desear poder, igual que lo deseamos todo, debemos desear bien, por nosotros, por ti mismo.
Poder desear, desear poder, lo mismo y lo simétrico, lo antagónico y lo aritmético.
Poder y desear.
Pero ¿cómo? Te preguntas.
Desear es querer algo, lógico, pero es querer algo con un fin determinado, con un objetivo concreto, que no hiera. Ese es el secreto del buen deseo, no dañar. Todo en la vida debería de centrarse en eso, no hacer daño ¿para qué?, además…..
No es necesario ni que duela ni herir. Haz las cosas entonces con un buen deseo…no te cuesta nada. De hecho, te cuesta menos que herir, puesto que cuando  hieres haces daño, pero también te lo haces a ti. Cuando pegas das con la mano, y la mano te duele. Cuando hieres la herida duele y duele quien flagela.
Por tanto, si cuesta menos desear sin dañar ¿a qué esperas para desear con fundamento?.
Ya sabes desear ¿no?, ahora nos queda poder…
Y poder es sólo eso….poder, hacer, intentar, quedar en el intento, y seguir una y otra vez hasta conseguirlo….claro que…..si te ayudas con un buen deseo, llegas antes a poder….¿ves que fácil?
Pues manos a la obra a desear poder y a poder desear…..más de lo mismo con poco coste y mucho beneficio….y en este momento de la historia ¿Qué más puedes pedir?.....pues eso, desear y poder…..fácil.

sábado, 9 de abril de 2011

EMOCIONES

Todos los viajes tienen algo de emoción y emociones.
Todos los viajes tienen algo de ilusión e ilusiones.
Todos los viajes tienen alegría, y aventuras.
Todos los viajes son especiales.
Pero este…..
Este viaje, no eran unas vacaciones cualesquiera.
Recogíamos y traíamos a ese niño tan deseado.
Por eso, y por mucho más…..
La emoción y la ilusión, de irlo a buscar a pesar del mar de nubes que atravesábamos impacientes…
La emoción y la incertidumbre de no saber, cómo iba a ser todo aquello, cómo nos iba a recibir, si iba a llorar, si le gustaría su nueva familia, si….
La emoción y la duda de si conseguiría adaptarse y establecer su nueva referencia en la vida, y si…
La emoción y los nervios, cuando el momento acechaba y todo lo que veíamos nos sorprendía como los niños que éramos….
La emoción y las emociones encontradas en el encuentro, en las lágrimas, en las risas, en las caras de sorpresa de los niños, en las caras de alegría y miedo de sus padres, en la cara de expectación de su hermano  mayor, en las caras inexpresivas de los funcionarios que decían palabras ininteligibles, y que luego esbozaban una pequeña sonrisa de satisfacción, en los ruidos y las palabras entrecortadas que emitíamos todos…….
La emoción de las despedidas de sus cuidadores, de sus protectores, de sus padres temporales, que les habían dedicado su tiempo y su amor, junto con su educación y dedicación, por un trueque que les salvaba la vida y permitía una mejor vida a los suyos, pero que en ese momento desgarraba su corazón porque, la previsible ausencia les resultaba lógica pero dolorosa…..
La emoción de los primeros momentos de convivencia, donde todo rodaba con naturalidad y miedo….
La emoción de las primeras sonrisas y alegría que aliviaba los corazones, y las primeras medidas de espacio que cada uno marcaba, a su nivel, para establecer los límites lógicos de la vida en común….
La emoción de la tranquilidad en el paso de los días rutinarios y viajeros, que iban estableciendo las referencias claras de adultos y niños….
La emoción de las sorpresas que el país de los colores y las esencias nos dejaban en las retinas, las papilas, las fotos, las vidas, los corazones…..
La emoción de la dulzura de esas pequeñas cabecitas llamando a sus mamás y sus papás, como si los conocieran desde siempre….
La emoción de la alegría, de esos pequeños que hablando y entendiendo otro idioma, eran capaces de adaptarse a lo que se les venía encima de forma absolutamente inevitable, y que demostrando su autonomía e independencia orientales, sabían defender sus necesidades y carencias, para demostrar que la vida les daba una nueva oportunidad….
La emoción de no saber en qué podían estar pensando ante la avalancha de emociones y sorpresas que estaban viviendo y vivirían, y la de saber que ellos iban a aferrarse a su suerte para que no se les abandonara más…
La emoción de saber que estos nuevos y desconocidos padres que los habían ido a buscar, los deseaban tanto, y desde hacía tantos años que ya no se podía recordar con dolor, porque se consumaba y cumplía su deseo…
La emoción de recibir todas las sorpresas agradables y desagradables, con una paciencia y tolerancia impensable en un mundo occidentalizado….
La emoción de saber que detrás de todo estaba la ilusión de los familiares y amigos que luchaban desde sus vidas, para que los días que les faltaban para colmar su curiosidad, no se les volvieran eternos….
La emoción de una guía de cariño y turismo que nos hizo vivir otra vida paralela con sus emociones y su dedicación, a nosotros y a los niños…..
La emoción, que yo he tenido la fortuna de vivir en todas las facetas que escribo o que me olvido, pero que me han hecho hoy rendir un homenaje a todos ellos, y en especial a mis amigos que me han permitido compartir tanta carga afectiva…..Gracias.
En China y Tenerife a 9 de abril de 2011.