No he parado de reírme.
Han sido unos días muy duros, pero como de todo haz de sacar el mejor provecho, no he parado de reír.
Y me ha sentado bien.
Y me ha puesto a nivel del suelo.
Y también he rozado el cielo.
Y he vuelto a vivir intensamente las relaciones, y he visto a personas que hacía tiempo que no veía, y en definitiva he vivido.
Atrás quedan, llanto, angustia, emociones negativas, miedos, porque la vida sigue, y es tan inteligente que te brinda nuevas oportunidades, y nuevas amistades, o relaciones.
Siempre dije que lo que no te destruye te fortalece, bueno no lo dije yo, pero lo hice mi canto de la vida, y en este momento en que podría decir que estoy triste, cansada, angustiada, dolorida y pensando en el futuro, me paro, respiro la vida y me encuentro con las risas de los demás y también las mías, con el cariño de los que se preocupan de cómo estas, con el apoyo de los tuyos que se convierten en la piña que siempre fueron, y con el calor humano, que es el más importante.
Todo lo demás es vacío.
Por eso doy gracias, por eso y porque estás bien, pero sobre todo porque la vida ha vuelto a poner en el camino, aquello que tenías que aprender. Por eso gracias.
Han sido unos días muy duros, pero como de todo haz de sacar el mejor provecho, no he parado de reír.
Y me ha sentado bien.
Y me ha puesto a nivel del suelo.
Y también he rozado el cielo.
Y he vuelto a vivir intensamente las relaciones, y he visto a personas que hacía tiempo que no veía, y en definitiva he vivido.
Atrás quedan, llanto, angustia, emociones negativas, miedos, porque la vida sigue, y es tan inteligente que te brinda nuevas oportunidades, y nuevas amistades, o relaciones.
Siempre dije que lo que no te destruye te fortalece, bueno no lo dije yo, pero lo hice mi canto de la vida, y en este momento en que podría decir que estoy triste, cansada, angustiada, dolorida y pensando en el futuro, me paro, respiro la vida y me encuentro con las risas de los demás y también las mías, con el cariño de los que se preocupan de cómo estas, con el apoyo de los tuyos que se convierten en la piña que siempre fueron, y con el calor humano, que es el más importante.
Todo lo demás es vacío.
Por eso doy gracias, por eso y porque estás bien, pero sobre todo porque la vida ha vuelto a poner en el camino, aquello que tenías que aprender. Por eso gracias.