Y terminamos con la paz.
Con la paz, con la búsqueda, con la serenidad, con la alegría, la empatía, la proactividad, la impecabilidad, la integración, la tolerancia, la belleza interior, la tranquilidad y la sinceridad.
Con todo aquello que pone una nota de paz y positividad entre tanta desazón y descerebramiento.
Entre tanta maldad y maledicencia. Entre tanto egotismo y egoísmo. Entre tanta aspereza y falta de amor.
Entre tanta hipocresía y razón fundamentalista.
Entre tanto, y con la paz, andamos y conseguimos que la vida sea lo que es, un canto a la alegría y al saber hacer.
Y quien lo entienda lo siga, y el que no se aparte.
Asi es mi vida, así veo la vida, un regalo más cada día.
Un regalo que no debes perder, un regalo para todos y cada uno, que muchos desprecian con su hosquedad y su mal hacer, con su egoísmo y su poca altitud de miras.
Un regalo que debes agradecer cada día. Y no olvidar que es eso, un regalo.
Con la paz, con la búsqueda, con la serenidad, con la alegría, la empatía, la proactividad, la impecabilidad, la integración, la tolerancia, la belleza interior, la tranquilidad y la sinceridad.
Con todo aquello que pone una nota de paz y positividad entre tanta desazón y descerebramiento.
Entre tanta maldad y maledicencia. Entre tanto egotismo y egoísmo. Entre tanta aspereza y falta de amor.
Entre tanta hipocresía y razón fundamentalista.
Entre tanto, y con la paz, andamos y conseguimos que la vida sea lo que es, un canto a la alegría y al saber hacer.
Y quien lo entienda lo siga, y el que no se aparte.
Asi es mi vida, así veo la vida, un regalo más cada día.
Un regalo que no debes perder, un regalo para todos y cada uno, que muchos desprecian con su hosquedad y su mal hacer, con su egoísmo y su poca altitud de miras.
Un regalo que debes agradecer cada día. Y no olvidar que es eso, un regalo.
