miércoles, 20 de junio de 2012

SIN FALSA MODESTIA


Sin ruido y sin prisa, poco a poco y sin descanso, luchaste por conseguir tu objetivo, tu meta.

Sin parar un solo momento, sin dejar de ver el final del túnel, decidiste lo que querías y fuiste a por ello.

Sin alardes y algaradas, sin presunciones ni modestia, dijiste ésto quiero conseguir y lo voy a lograr, sin más, con un par.

Con mucho esfuerzo, todo el que tus pocos años te han dejado tener, todo el que tu mente prodigiosa y educada para ello, te ha permitido a golpe de constancia.

Con mucha disciplina y mucho empuje con un final próximo, una aventura por recorrer y un mundo por descubrir.

Con mucha cabeza, la misma que le pones a todo, con esa serenidad impropia de tu edad que te acompaña en cada acto, en cada palabra.

Con mucho sacrificio, ese que otros desdeñan, conseguiste lo que querías. Un número uno.

Y ahora que tienes que compartirlo, la humildad que siempre has tenido, la modestia que te han enseñado porque “es tu deber” decían, te impida chillar a los cuatro vientos tu gesta.

Por eso yo, hoy orgullosa de tus logros, aunque para nada responsable de tu triunfo, chillo por ti a todo el mundo, que eres una auténtica campeona, y no por el final que hoy celebras, sino por el camino que elegiste para llegar a él: como la vida misma.

Y espero que todos tus éxitos sean como éste, fruto del trabajo, el esfuerzo, el compromiso, la disciplina, la serenidad, y la confianza.

Gracias por dejármelo compartir.

Para mi princesa Patri.

20-6-12